El refrigerante hace mucho más que simplemente enfriar tu motor. Además, protege tu motor y otros componentes de las picaduras del revestimiento, incrustaciones, corrosión y los daños por congelamiento en climas fríos. Puedes confiar en el refrigerante TRP^™ para ayudarte a proteger tu motor.

Esto se logra combinando los siguientes componentes en las proporciones adecuadas para la aplicación:

• Glicol: proporciona protección contra el congelamiento.
• Agua destilada: mejora la protección contra los derrames y ayuda a disolver los inhibidores.
• Inhibidores: protegen contra la erosión, la corrosión y la cavitación o las picaduras de los componentes de tu sistema refrigerante.

¿Cómo puedo usar un refrigerante para protegerme contra daños?

Si no utilizas un refrigerante con los inhibidores adecuados en la proporción correcta, el motor puede dañarse rápidamente.

Algunos de los problemas que pueden ocurrir son:

• Cavitación
• Las burbujas de aire crean pequeñas picaduras en revestimientos y bombas de agua que se vuelven más grandes con el tiempo.
• Falla en la bomba de agua
• Una química refrigerante inadecuada o niveles bajos de refrigerante pueden dañar la bomba de agua.
• Pérdida de inhibidor
• El inhibidor literalmente "se sale" del refrigerante, tapando los pasajes del radiador y las áreas de bajo flujo, incluyendo los refrigerantes de aceite y los núcleos calentadores.
• Corrosión
• Se observa frecuentemente en radiadores, bloques de motor y revestimientos o en cualquier lugar donde los componentes están expuestos al aire.